La guerra del Peloponeso, que enfrentó a atenienses y espartanos, cambió el mapa geopolítico heleno para siempre. Tucídides fue capaz de relatarla como una experiencia de una gran profundidad intelectual, que informaba a los lectores y les descubría la existencia de patrones que subyacían a los acontecimientos. Su sobria capacidad narrativa y analítica lo convirtieron en un historiador revolucionario.
Con este lúcido libro, Jacqueline de Romilly consiguió un cambio de rumbo en las investigaciones sobre Tucídides, concediendole a su crónica belica el estatus de obra de arte literario de un altísimo nivel retórico y estetico.