La filosofía de la historia se presenta a la vez como el discurso moderno que proclama la emancipación humana y como la sombra de esta confianza, puesto que proyecta la duda sobre los conceptos supremos mediante los que la época se torna inteligible para sí misma.
Las vacilaciones que acompañan a esta empresa tienen mucho que ver con el hecho de que la historia no constituye un objeto cualquiera, ni siquiera una ?segunda naturaleza?. Historia significa finitud y, al mismo tiempo, algo siempre inconcluso, que puede ser de otra manera; accidentalidad y, con ello, consecuencias no deseadas. Significa asimismo posibilidad, inestabilidad, insustancialidad e incertidumbre. Significa, en fin, habitar en lo propio como en tierra extraña.
Román Cuartango es profesor de filosofía en la Universidad de Barcelona. Entre sus obras destacan Una nada que puede ser todo (reflexividad en la Ciencia de la Lógica de Hegel) (1999); Así como fundan los poetas? (Heidegger y la poesía de Hölderlin) (2000); Autodeterminarse (acerca de la conducción de la propia vida) (2004); Hegel: filosofía y modernidad (2005).