Hacia la década de 1930 los inmigrantes alemanes eran uno de los grupos de extranjeros más influyentes en Barranquilla en el ámbito de los negocios. Sin embargo, esta situación se vio alterada por las circunstancias de la política internacional de esos años y de la década siguiente. Primero, empezaron a aparecer en Barranquilla pequeñas ramas de organizaciones nazis conectadas con Alemania, y luego, ya en el marco de la Segunda Guerra Mundial, la vida de los alemanes en el puerto caribeño se hizo compleja por cuenta de las medidas que se tomaron en el continente americano y que buscaron eliminar cualquier presunta o real manifestación de apoyo al nazismo enfrentado a las democracias occidentales.