Elegancia, humor y erotismo caracterizan esta novela de Carol Ann Figueroa. A lo largo de sus páginas, el camino a la iluminación ofrecido por el budismo se transforma de manera inesperada para los protagonistas brindando al lector la posibilidad de asomarse a la casi siempre desagradable contracara de la búsqueda espiritual. La contradictoria intención de combatir el ego desde la soberbia de creerse capaz de hacerlo, la búsqueda del placer desde la promesa del desapego y la torpe ilusión del amor terrenal como puente hacia la iluminación, son algunos de los escenarios que conducirán a un monje y dos aprendices de budismo, a reconocer en la nobleza de sus aspiraciones espirituales el rostro humano y desdibujado de un Buda.