Un acto de abierta provocación, donde estuvo siempre en tela de juicio con su entorno, donde el joven autor se iba lanza en ristre contra las buenas conciencias".
Luis Andrés Caicedo Estela (Cali, 1951-1977) comenzó su fascinación por la literatura a muy temprana edad (sus primeros escritos se remontan a 1966) y la complementó con su experiencia teatral. Pero Caicedo no solo se interesó por la dramaturgia sino, de manera empírica e impaciente, por la puesta en escena.
Un acto de abierta provocación, donde estuvo siempre en tela de juicio con su entorno, donde el joven autor se iba lanza en ristre contra las buenas conciencias y, apoyado en el teatro del absurdo, en el distanciamiento y en sus propios demonios interiores, se encargó, entre 1966 y 1972, de armar una obsesiva barricada de rebelión contra un orden que nunca soportó.
En el presente volumen se destacan sus piezas adolescentes, su obra cumbre (El mar, adaptación insólita de Pinter, Poe y Melville) y, como verdadera primicia, Los héroes al principio, versión escénica de la novela La ciudad y los perros de Mario Vargas Llosa, la cual ve la luz por primera vez.