Durante seis años, Sebastião Salgado viajó por la Amazonia brasileña y fotografió la inigualable belleza de la región: el bosque, los ríos, las montañas y sus habitantes un irreemplazable tesoro de la humanidad.En el prólogo del libro, Salgado escribe: «Para mí, es la última frontera, un universo misterioso donde el poder de la naturaleza se puede sentir como en ningún otro lugar de la Tierra. Aquí, hay un bosque que se extiende hasta el infinito y que contiene una décima parte de todas las especies vegetales y animales existentes. Es el laboratorio natural más grande del mundo».Salgado visitó a docenas de tribus indígenas que viven en comunidades repartidas por la mayor selva tropical del planeta. Documentó la vida cotidiana de los yanomamis, los asháninkas, los yawanawás, los suruwahás, los zo'és, los kuikuros, los waurás, los kamayurás, los korubos, los marubos, los awás y los macuxis: sus estrechos lazos familiares, cómo cazan y pescan, cómo preparan y comparten las comidas, su maravilloso talento a la hora de pintarse el rostro y el cuerpo, la importancia de sus chamanes, sus danzas y rituales.Sebastião Salgado dedica este libro a los pueblos indígenas de Brasil: «Deseo, con todo mi corazón, con toda mi energía, con toda la pasión que hay en mí, que en 50 años este libro no sea un recuerdo de un mundo perdido. La Amazônia debe pervivir».INSTITUTO TERRAEl Instituto Terra, fundado en 1998 en Aimorés, en el estado de Minas Gerais, es la culminación del activismo ejercido por Lélia Wanick Salgado y Sebastião Salgado a lo largo de toda su vida y de su trabajo como documentalistas culturales. A través de un programa científico de plantación y cultivo de árboles jóvenes, la organización ha llevado a cabo una milagrosa reforestación de la región, antes yerma, y ha fomentado la misión de los Salgado de revertir el daño causado a nuestro planeta. TASCHEN se enorgullece de alcanzar el estatus de carbono cero a través de nuestra continua colaboración.También disponible en Edición de Coleccionista y cuatro Ediciones de Arte, cada una con una lámina firmada, todas ellas con un atril diseñado por Renzo Piano