Jennette tenía seis años cuando fue a su primera audición. El sueño de su madre era que su única hija fuera una estrella, y Jennette estaba dispuesta a todo para hacerla feliz. Aceptó su plan de restricción de calorías, que consistía en comer poco y pesarse cinco veces al día. Soportó sus maquillajes y reproches: Tus pestañas son invisibles, vale? Crees que Dakota Fanning no se tiñe las suyas? Su madre la bañó hasta los dieciséis años, y se vio obligada a compartir con ella sus diarios, su correo electrónico y todos sus ingresos.