Digamos juntos de corazón: Ninguna familia sin vivienda, ningún campesino sin tierra, ningún trabajador sin derechos, ninguna persona sin la dignidad que da el trabajo. La reforma agraria es además de una necesidad política, una obligación moral. Es imposible imaginar un futuro para ala sociedad sin la participación protagónica de las grandes mayorías y ese protagonismo excede los procedimientos lógicos de la democracia formal. Palabras del papa Francisco en encuentros con Movimientos Sociales.