Son dieciseis cuentos en los que Elkin Restrepo exhibe su más logrado talento para este exigente género: su precisión y a la vez su capacidad de juego con el lenguaje, arrastran al lector por un laberinto de sucesivos laberintos en los que nos enfrentamos a mundos posibles. Más cercanos a la cienca ficción, estas distopias tienen lo suyo de angustia y de reflexión profunda sobre nuestro mundo, la amenza en la que hemos convertido las nuevas tecnologías, el desamor y a la vez la búsqueda inagotable de compañía, de cercanía. La segunda parte, los relatos de Max, çonstruyen una pieza memorable para la literatura colombiana. Es pues este libro, su obra de consagración.