ova era una niña cuando el clan Svell la descubrió en la orilla, en un bote medio quemado. Los símbolos sagrados y las varas entintadas que recubren cada centímetro de su piel la identifican no solo como miembro de los Kyrr, sino como una Lengua de la Verdad. Los Svell la creen maldita, abandonada por su propia gente. Pero la habilidad de Tova para lanzar las piedras rúnicas e interpretar la red del destino tejida por los Hilanderos la hace valiosa. Hasta el día en que prevé la destrucción de los Svell, lo cual los obliga a ir a la guerra.
Al otro lado del valle, los clanes rivales Aska y Riki han vivido en paz durante más de diez años como un nuevo pueblo, los Nadhir. Pero cuando los asaltantes Svell atacan y masacran a los habitantes de un pueblo, Halvard cree que puede haber una forma de evitar la guerra. Elegido para ser el próximo jefe de los Nadhir, convence a sus mayores para que negocien con los Svell antes de que el derramamiento de sangre continúe. Sus esperanzas de una tregua se hacen añicos cuando los Nadhir son engañados por su enemigo y emboscados sin piedad.
Pero la profecía de Tova habla de algo más que del derramamiento de sangre. Mientras Halvard viva, su pueblo tendrá futuro. Y si lo que Tova ve en las runas es cierto, su propio camino está entrelazado con el de él. Ahora, debe encontrar el coraje para librarse de la única familia que ha conocido para cumplir su propio destino.