Jane Eyre es huérfana desde los diez años y vive en un orfanato horrible. Cuando decide marcharse de allí, se va a trabajar a la mansión de Thornfield Hall como institutriz de Adèle, la hija del más que singular dueño de la casa, Edward Rochester. La inteligencia y el temperamento de Jane lo cautivan, y poco a poco el amor va floreciendo entre ambos. Aunque Jane no sabe que las paredes de aquella mansión esconden un oscuro secreto...