Monos que se fugan de las jaulas de los laboratorios, cerdos que se niegan a bajar la rampa del matadero, vacas que arriesgan su vida y se enfrentan a quienes les roban a sus hijos, cabras que escapan de subastas ganaderas y regresan para liberar a sus compañeras, gorilas que desactivan trampas de cazadores y avisan a otras especies de la amenaza, caballos que rechazan correr en los circuitos hípicos, elefantes que atacan a quienes los torturan en circos
Aunque se supone que los animales no tienen voz, todas estas acciones hablan por sí mismas. Así, las historias de rebelión y resistencia de los animales insisten en que los escuchemos y los reconozcamos como prójimos en la lucha por la justicia social.
En este sentido, no podemos olvidar que todas las estructuras urbanas, comerciales e industriales del capitalismo han dependido históricamente (y siguen haciéndolo) de la explotación animal. La insurrección de los animales es por tanto un fenómeno social y político que, sin embargo, no solemos ver. Al recopilar y ensamblar las historias de los animales que se han rebelado y se rebelan cada día contra esta situación, este libro evidencia que todos ellos son seres sintientes dotados de intereses y deseos propios, y que, como tales, son sujetos de la lucha por su vida, su libertad y su bienestar.
En este poderoso ensayo, Sarat Colling aborda la insurrección animal en su dimensión histórica, política y económica. Pero lo hace siempre a partir de los relatos y los testimonios que provienen de los lugares donde los animales se rebelaron, de donde escaparon o en los que se refugiaron. Nos han enseñado a alejarnos de los animales oprimidos, a obviar su lucha y lo que ésta implica. Pues bien, ya es hora de acercarnos a ellos. Todos son individuos. Todos tienen una historia que contar.