Finales de 1930. En Nueva York los grupos racistas y antisemitas siembran el odio en las calles. Inmune a estos problemas, el inmigrante alemán Josef Klein disfruta de Harlem y de su gran pasión: la radio. Su talento atrae el interés de unos hombres influyentes que le ofrecen trabajar como operador de onda corta. Pero cuando Josef comienza a entender lo que ocurre es demasiado tarde: forma parte de una red de espionaje nazi que opera en Manhattan. Tras ser descubierto por las autoridades estadounidenses, Josef es deportado a Alemania.
En su país de origen, el destino lo conduce hasta los familiares de su hermano Carl y finalmente a Sudamérica, con la esperanza de empezar de cero. Pero, por muy lejos que huya, hay una verdad ineludible de la que no puede escapar.
La crítica ha dicho:
«El carácter contemporáneo de El operador de radio es asombroso. [...] Envía señales del pasado al presente como si estuvieran en código Morse».
Neue Zürcher Zeitung