La excelente novela que nos ocupa, de obligada lectura, es una dramática historia autobiográfica que tiene su origen en un viaje del autor por Europa occidental, donde se enamora perdidamente y cae en la adicción a los juegos de azar, creyendo que tenía un sistema infalible para ganar y que cuando no lo hacía era porque no había jugado con la suficiente sangre fría, una excusa que lo llevó a la ruina económica y le proporcionó multitud de problemas a lo largo de su vida.
Supo plasmar como nadie la atmósfera decadente de las salas de juego de su época y reflejó la peculiar psicología de los jugadores, adictos muchas veces a una desmedida afición por un rol del que no pueden escapar y que les lleva a la ruina moral y financiera. Todo ello en una obra ágil y amena, que trata la ludopatía y la obsesión por el amor hasta límites que rozan en ocasiones el sadismo.