El protagonista, que es traductor simultáneo, va evocando en un relato, que es como un rompecabezas en el que todas las piezas acaban por encajar, la vida en el pueblo andaluz de Mágina, donde nació. Su bisabuelo Pedro, que era expósito y estuvo en Cuba, el abuelo, guardia de asalto que en 1939 acabó en un campo de concentración, sus padres, campesinos que llevaban una vida resignada y oscura, él mismo en su niñez y adolescencia, testigo de la gran transformación que sufre el lugar con el paso de los años. Van apareciendo también otros muchos habitantes de Mágina, como el jefe de policía, poeta vergonzante, el fotógrafo, un periodista, el comandante Galaz que en 1936 reprimió la sublevación militar, y el anciano médico, extrañamente relacionado con el descubrimiento de la momia de una mujer joven emparedada.