u00a0u00bfQuién no se ha mirado alguna vez al espejo tratando de perdonarse la sumisión o no haber dicho lo que en verdad pensaba? u00bfQuién no ha sentido, así sea de vez en cuando, la lucha interior entre la indignación por el agravio y el miedo a enfrentarlo?u00a0En el proceso de aprender a querernos a nosotros mismos -junto al autoconcepto, la autoimagen, la autoestima y la autoeficacia-, hay que abrirle campo a un nuevo "auto": el autorrespeto, la ética personal que separa lo negociable de lo no negociable, el punto de no retorno.En cada uno de nosotros hay un reducto de principios donde el "yo" se niega a rendir pleitesía y se rebela. Tenemos la capacidad de indignarnos cuando alguien viola nuestros derechos o somos víctimas de la humillación, la explotación o el maltrato: podemos decir NO.