Kamila Hamilton lo tenía todo bajo control... o eso creía: no entraba en sus planes que los hermanos Di Bianco volviesen de nuevo para poner su mundo al revés.
Thiago fue quien le dio su primer beso.
Taylor el que siempre la protegió.
El regreso de los hermanos hace que la vida aparentemente perfecta de Kami se tambalee. Ella ya no es la niña inocente que conocieron: desde que se fueron, parece que nadie puede acceder realmente a ella... nadie excepto ellos.