Ingmar Bergman no concibió los escritos que se recogen bajo el título de Cuaderno de trabajo como una obra destinada a su publicación, sino como un diario íntimo de su actividad creadora en el que iba perfilando el modo en el que se desarrollaría el argumento de sus obras cinematográficas.nnnu00abEl valor de los cuadernos de trabajo no radica tanto en el emblemático nombre de Bergman, en que es el gran cineasta quien escribe acerca de sus películas, sino al contrario, creo yo, lo que ocurre en este libro ocurre por debajo del nombre, fuera de su alcance, y por tanto representa y muestra los procesos creativos per se: u00bfQué es crear? u00bfQué se precisa para crear? u00bfCómo abrir campo para una obra, cómo mantenerlo abierto, cómo ampliarlo? u00bfEn qué pensar, qué buscar?u00bb (del prólogo de Karl Ove Knausgård).