La obra de Simón Bolívar ha sido publicada casi en su totalidad. Solo unas pocas cartas permanecen inéditas, sobre todo en archivos privados, y quizás uno que otro documento. Este es el caso de algunas de las cartas que ahora se presentan al público: las que envió a Tomás Cipriano de Mosquera entre agosto de 1826 y marzo 15 de 1830, y que permanecen en custodia en el Archivo Histórico de la Universidad del Cauca. Y qué mejor pretexto que inaugurar con esta correspondencia la Colección POSTERIS LVMEN. Unas cartas que, como dice Fernando Cruz Kronfly, el prologuista, son documentos para aproximarse a la última parte de su biografía madura y mayor en cuanto guerrero, libertador y ser humano, a la manera de una gran síntesis final», pues en ellas «reposan por siempre sus esperanzas, su desesperado mesianismo de salvación de las patrias»