El mito del paraíso perdido es el de la infancia, no hay otro. Lo demás son realidades por conquistar, soñadas en el presente, guardadas en el futuro inalcanzable. Y, sin ellas, no sé qué haríamos hoy. Yo no lo sé.» El paraíso perdido de la infancia de este narrador se centra en los dos días gloriosos en que fue ayudante de pastor y acompañó a su tío a llevar al mercado unos pequeños lechones. El camino, la noche, el día, el viento... una aventura inolvidable se narra en este poético relato de José Saramago, acompañado por preciosas ilustraciones de Armando Fonseca.