Tomatina Curatodo se pasaba la vida ayudando a los demás. Desde muy temprano, todas las mañanas se veía una larga fila de pacientes en su puerta. Tantas quejas, tantos males y Tomatina siempre con la solución en la mano, siempre tan atenta y sonriente, siempre dispuesta a escuchar. Sin embargo, ella sentía que algo le faltaba y una mañana ya no quiso atender a nadie más. Entonces alistó un morral y una bicicleta y en busca de su amor por el mundo se fue. Tomatina Curatodo: cura nada sin amor es un bello libro que, además, es una obra musical. María del Sol Peralta y su grupo CantaClaro logran, con este montaje musical, ofrecer una experiencia que combina la literatura con la música y el teatro.