En la mayoría de las religiones y mitologías, la idea de divinidad conlleva la noción de poder ilimitado que, sin importar su nombre, garantiza el buen funcionamiento del cosmos, donde los hombres apenas son engranajes. Cuando esos engranajes funcionan mal, cuando hay cataclismos climáticos, telúricos, siderales o personales, el hombre se rebela contra el orden divino establecido de una vez y para siempre. Y de la rebelión resultan, a veces, innovaciones felices para la humanidad. Los ángeles, Lilit, Caín, Jesucristo, Prometeo, Adán y Eva, los Atlantes, Edipo, son algunos de "los rebeldes de Dios", expresión que se refiere tanto a los personajes que se rebelan contra Dios como a los que se rebelan en el nombre de Dios. Jean Markale investiga, en doce capítulos apasionantes, a aquellos "rebeldes de Dios", propone una interpretación innovadora de la Biblia y de los mitos, y guía al lector, a través de un viaje iconoclasta y apasionante, hacia la memoria de la humanidad. Un estudio sutil que plantea una pregunta teológica: el ser humano ¿no habrá sido programado por el Creador para desobedecer?