Hace algunos años, cuando nuestro inolvidable Rector y Maestro Fernando Hinestrosa me permitió iniciar la clase de Derecho constitucional colombiano, logre lo que deseaba hacer desde la época de estudiante: comencé dictando unos módulos que en semestres diferentes comprendían la rama ejecutiva, el poder judicial, los organismos de control, y más recientemente la historia política y constitucional del país. El libro que ahora entregamos a nuestros estudiantes, básicamente, corresponde a los apuntes de clase desarrollados para el módulo de la rama ejecutiva, y en cierta forma también para el de historia constitucional; con este se pretende reflexionar sobre las distintas vicisitudes que ha presentado nuestro sistema presidencial. Tal vez, con excepción de la Constitución liberal de 1863, que introdujo limitaciones al ejercicio del poder del Presidente, la historia política del país demuestra una permanente tendencia hacia un presidencialismo que determina la vida política alrededor del Ejecutivo en menoscabo del Legislativo, e incluso del poder judicial. Si Colombia quiere fortalecer la democracia política debe hacer realidad la separación de poderes y equilibrarlos para que el Presidente no sea una especie de supremo repartidor del juego político.