Regresan los personajes de Cartas en el bosque y Un misterio en el bosque. Una historia sobre el acoso y la importancia de alzar la voz cuando sucede ante nosotros.
Un castorcillo con las orejas caídas y la mirada triste.
Un jabalí un tanto sospechoso.
Una ardilla con los ojos muy abiertos.
Castorcillo siempre pasaba desapercibido. En el colegio, él siempre se sentaba al fondo de la clase; en el bosque, se escondía detrás de los árboles para que nadie lo viera. Sin embargo, aunque le hubiera gustado ser invisible, las calamidades y los contratiempos lo perseguían. Castorcillo parecía la sombra de la mala suerte. Pero ¿Por qué todo le pasaba a él? Un día, Ardilla advirtió que la casualidad no era el motivo de los ojos tristes de Castorcillo. Dispuesta a descubrir quién hay detrás de estas pequeñas injusticias, Ardilla buscará la ayuda de todos sus amigos para despertar la voz del bosque, esa voz que siempre trae la paz y la unión.