Una anciana siente su vida amenazada por una joven y hermosa mujer que acaba de mudarse a su vecindario y de quien asegura que es una verdadera bruja. Exaltada por sus terrores, la señora Pinkerton se desahoga con Edmund, su hijo. Impaciente y escéptico, Edmund escucha a su madre e imagina que ella ha perdido la razón. En medio de una tormenta, Edmund sale a buscar a su hija y al llegar a la casa de la anciana descubren un hecho siniestro e inquietante. Una novela escrita con gran destreza y manejo sostenido del suspenso, que acerca a los jóvenes lectores al género de terror.