Una fría mañana de enero de 1894, Lucyna Pawlak parte hacia un destino desconocido en un lujoso coche negro tirado por cuatro hermosos caballos. Aunque el nombre de familia de sus nuevos patrones no le ha sido revelado aún, la curiosidad que la joven mujer siente por las vidas de quienes habitan un antiguo castillo oculto en las montañas polacas, así como el generoso salario que recibirá, son suficientes para animarla a aceptar el trabajo de institutriz. Sin embargo, pronto descubrirá que los integrantes de la familia aristocrática que la emplea tienen hábitos muy extraños y que, a pesar de sus maneras cortesanas, su gran elegancia y singular belleza, un secreto ancestral y un oscuro halo de misterio recaen sobre ellos. Lo quiera o no, Lucyna será parte de un macabro plan en el que la realidad puede resultar más terrible que su imaginación