VARIOS / MAYER, MARIANO (COMP.)
Desde que George Maciunas utilizó el concepto en 1962 para una revista internacional de arte y anti-arte, música y anti-música, poesía y anti-poesía, Fluxus designa un ejercicio de iconoclasia contra el conjunto de convenciones y consensos de la tradición artística. Zona de encuentro a escala mundial de artistas experimentales, Fluxus es un fenómeno poroso que carece de una membresía estricta y de un programa prescriptivo que no sea darle la espalda a los procedimientos del arte profesional, para lanzarse a la disolución radical de las fronteras entre arte y vida y reconquistar el poder metafórico de los eventos cotidianos.
Fluxus experimenta con las formas y encuentra en el terreno intermediático y colectivo una expresividad original, más efímera, lúdica y minimalista que solemne y tendenciosa. Tanto un happening como una serie de instrucciones para realizar una performance pueden ser una obra Fluxus, así como un poema que viaja por correo o un concierto de discos rotos. Para Fluxus, el movimiento de los consumidores en un supermercado puede ser entendido como danza, así como el acto de cepillarse los dientes cada mañana en soledad frente al espejo puede ayudar a formular una pregunta ontológica: se busca llamar la atención sobre aquello que no tenía una motivación artística y que sin embargo se redescubre como una manifestación insospechada de arte.