Una novela deliciosa e inclasificable que captura toda una época a través de los ojos de Flush, el cocker spaniel de la gran poeta victoriana Elizabeth Barrett Browning Prólogo de Laura Fernández Flush es un cocker spaniel del más alto linaje, que además de estar dotado de todas las virtudes que establece el Spaniel Club para un ejemplar de abolengo posee el don de captar las emociones humanas. Con esas cualidades, es regalado a la primera poetisa de Inglaterra, la brillante Elizabeth Barrett, por quien rápidamente sentirá un amor incondicional, pero cuyo noviazgo con el poeta Robert Browning lo atormentará de celos, y a cuyo lado envejecerá tras haber vivido la vida más plena que un perro jamás pudo soñar. A partir de la correspondencia de Elizabeth Barrett Browning, Virginia Woolf reconstruyó la biografía de su perro con viveza y una gran dosis de humor, logrando una novela única y encantadoras.La crítica ha dicho:
u00abNunca la vida de un perro dio para tan bonitas palabras como las que le dedica Virginia Woolfu00bb.
Víctor González, Libros y literatura u00abFlush no es tanto un libro escrito por una amante de los perros como un libro escrito por alguien que quisiera ser un perrou00bb.
Quentin Bell, Virginia Woolf: una biografíau00abA partir del escasísimo material del que disponía, Woolf produjo unconmovedor retrato del célebre cocker y le confirió una personalidad real y vívida [...]y lo hizo con su estilo más encantadoru00bb.
Kirkus Reviews u00abLa más victoriosa infiltración de la imaginación humana en la sensibilidad perruna. [...] El resultado es un libro de gracia y encanto irresistiblesu00bb.
The Spectatoru00abUna obra maestra. [...] No es una obra de ficción porque tiene la sustancia de loreal y verdadero. No es una biografía porque posee la libertad y el arte de la ficciónu00bb.
New York Herald Tribune Booksu00abLa historia del spaniel, que se desarrolla en Londres y Florencia, es un ensayo social al tiempo que la biografía de un perro. En resumen, un verdadero clásico caninou00bb.
Justine Hankins, The Guardian