El reloj del juicio final transcurre entre el presente, el pasado y el futuro, donde abarca quince años
de la segunda mitad del siglo XXI, entre el 2056 y el 2073. Plantea temas contemporáneos como el
cambio climático, la sobreexplotación de la tierra por la ganadería, las energías renovables y el
desarrollo de las nuevas tecnologías.
Como saga de ciencia ficción, en la novela se explora el contacto de los seres humanos con seres
inteligentes de otros planetas, los poderosos alcances de los chips, los brazaletes, los carros
eléctricos, los edificios futuristas y la inteligencia artificial.